“Nadie puede dudar de que las cosas recaen. Un señor se enferma, y de golpe un miércoles recae. Un lápiz en la mesa recae seguido. Las mujeres, cómo recaen…”
Me caigo y me levanto Julio Cortazar
Hace tres semanas el Viernes 25 de Octubre Gonzalo Alejandro Colorito de las 62 Hectáreas de Yrigoyen se benefició con una sentencia en suspenso dictada por Fabian Fayos de la Sala II contra el pedido de la Fiscal Sofía Fuentes de cinco años de prisión efectiva por tenencia de estupefacientes para vender y una multa de mil quinientos pesos.
Fayos le dió tenencia simple. Colorito confesó ser consumidor pero negó vender.
Lo habían allanado el 20 de Septiembre del 2018 y secuestrado un terrón de 66 gramos de marihuana. Su defensor Gil Neuer hizo notar las fallidas filmaciones de pasamanos de la gente de Drogas y la ausencia de balanza, papelitos o tijeras para fraccionar.
El chango no registraba condenas anteriores, aunque si, varias caídas por lo mismo.
La oportunidad le duró poco.
Según reclamo policial anoche fue a apedrear una casa de las 62 con otros piperos, de esos que por un porro le hacen el aguante a Nicolás Maduro, y, luego, al enterarse que lo habían denunciado, volvió encolerizado con un machete, golpeó a una mujer de 53 años e hirió feo en el brazo a su hijo.
Está detenido. Con estas conductas cada vez se le va a ser más difícil salir.