
“Es peligroso abrir grietas en los afectos humanos…”
Wakefield Nathaniel Hawthorne
Tamara Giselle Acosta una chica de 28 años llegó a juicio esta mañana acusada de haber matado el 11 de febrero del año pasado a su pareja (convivieron cuatro años se habían separado hacía dos meses) de un puñalada en el corazón. Su relación calificaba el homicidio y la ponía en el cadalso de una perpetua.
A la familia de Isaac Antonio Castro (22), la victima, la representaba la fiscalía y como abogado querellante Adan Leiva. La defensa de Acosta la ejercía Cecilia Barba. Llegaron a un acuerdo abreviado de atenuar el castigo por la circunstancia de una violencia recíproca con agresiones y denuncias mutuas. Los vecinos de los asentamientos 4 de Junio donde vivían daban fe.
Ella, en principio, declaró haberse defendido con el sierrita de la cocina del ataque de un ex borracho y belicoso. En la audiencia confesó la autoría sin detalles.

FUE CONDENADA A DOCE AÑOS DE PRISIÓN EFECTIVA.
Las hermanas de Castro, era el único varón y el menor, se mostraron disconformes con el fallo, querían perpetua. Para ellas la ex cuñada es una asesina que maltrató al hermano hasta la muerte.
