“Ejercitó su sadismo con una serena ferocidad…”
Felicidad clandestina    Clarice Lispector
El relato contenido en la requisitoria fiscal te helaba las venas. A un hombre de 37 años, analfabeto, criado en el campo y enviciado con el alcohol, le imputaban haber abusado de hija e hijastra de diez y siete años de edad. Criaturitas. A una desde los cinco para terminar como el ogro de los cuentos llevándola al monte no con la típica estrategia pedófila de darle caramelos sino con la más rústica de comer mortadela para someterla por sus dos vías cosa comprobada en las pericias médicas. Un dolor la requisitoria.

Los hechos tuvieron lugar en jurisdicción de Pichanal para el lado del chaco.

“Yo nunca i´hecho eso” repitió durante el debate. Su abogada defensora fue Soledad Rallé. Tenía en contra las cámaras gesell. El tal “Cota” fue sentenciado hoy a catorce años de prisión en la Sala I de Juicio.

Abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por guarda y convivencia más abuso sexual simple mismos agravantes los delitos por los que fue hallado culpable.