“Nadie lo sabe excepto yo y… el verdugo, el criminal…”
El pequeño asesino Ray Bradbury
En un lapso de cuarenta y cuatro días desde el 2 de febrero hasta ayer viernes 17 de marzo se celebraron seis audiencias de juicio contra dos hombres y dos mujeres acusados de complotarse para asesinar a un vecino en las villas de asentamiento que avanzan al sur de la ciudad.
Parte de la historia criminal de Orán sobrevoló el debate.
Condenaron al “Sátiro” Segundo Reyes Moreno (34) a 9 años de prisión y absolvieron al “Tuky” Juan Carlos Sanchez Rodriguez (53), a su esposa Nora Moreno (37) y a una hija que hoy tiene 19 años. La misma fiscal desistió de su primigenia tesis de la planificación familiar del asesinato bajando la figura a homicidio simple.
Los acusados eran de los pocos vinculados al crimen que no tenían antecedentes penales.
Ciertos testigos fueron de terror. La prostituta Tamara del Valle Sosa acusada de matar a cuchillazos al Henry Perez (32) en octubre del 2021 o parientes directos de los que en abril del 2018 hicieron lo propio con el panadero Limón Montenegro (43).
La victima el “Chino” Juan Figueroa (31) es hermano del Dibu Figueroa que en mayo de 1999 mató a tiros al Amancio Vaca (21) en un acto político y del Chaqueño Miguel Anacarsi que al año siguiente ejecutó en los 200 años de un escopetazo por la espalda al “Porky” Martinez (21) hermano del entrañable Goyo de Caballito. Los mismos que luego siguieron matando con la banda de la Chiva Loca en Jujuy hasta que al Dibu lo fusilaron en la frontera y Miguel salió con asistida tras veintitantos años encerrado.
Estuvo en las audiencias menos en la última.
Otra vez tiene a la Policía detrás suyo buscado por intentar matar a machetazos a un chango que pelea por su vida en la terapia intensiva del hospital.
La condena de Reyes Moreno fue un baldazo de agua fría para los suyos, gente pobre pero que nunca tuvo problemas con la ley.