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EL SEXO FORZADO NO CURA CURANDERO

EL SEXO FORZADO NO CURA CURANDERO

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“La señora Justina resistía siempre con arañazos y mordiscos las asechanzas del demonio…”

Cabecita blanca       Rosario Castellanos

Curandero, currandero, manosanta, manochanta. Varios anagramas de burla circulan respecto a uno de los oficios  más antiguos: el engaño.

Quizá sea eso la base de las religiones que perduran hasta hoy.

En Julio del 2021 la Brigada detuvo a un Tal Luis parapsicólogo boliviano con consultorio y chapa en la puerta de Rivadavia al 100 donde “atendía” hacía ocho años.

Era el Paceño Luis Manuel Vidaurre Guerra (55) arreglador de problemas del cuerpo y del alma tirando las cartas. Tenía una mesita, una Virgen del Milagro y al fondo una cama de dos plazas.

El hombre llegó a juicio acusado de haber violado a dos clientas, a una de ellas a punta de cuchillo. Un caso era del 2018 y el otro de Junio del 2021.  Las víctimas eran mujeres con evidentes trastornos psíquicos. Lo que, para la acusación, las hizo presas fáciles.

El modo violento de forzarlas era idéntico. Al ser demorado secuestraron de su mesita de Tarot el celular de la segunda denunciante que dijo lo olvidó al huir enloquecida del escarnio.

Hoy al mediodía fue declarado culpable y deberá pasar quince años en la cárcel.

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