Nunca en la historia del mundo hubo una época tan pacífica como esta. Medio siglo atrás las guerras mundiales dejaban unos setenta millones de muertos y otro tanto de inválidos amén de miles de ciudades destruidas. Retrocediendo al XIX el mundo entero era una gran guerra por la apropiación de territorios. Pensar hoy que nos bombardeen o que nos invadan, que quemen nuestras casas y violen a nuestras mujeres y niños solo en películas o video juegos. HAY QUE CREERLE A LOS PALEONTÓLOGOS QUE EL HOMBRE ES UN ANIMAL, ENTRE LOS MAMÍFEROS, SUMAMENTE MANSO.
Pero ¿no era el ser humano el peor de los depredadores, el depredador por excelencia, el lobo del hombre, el destructor del mundo, el exterminador nuclear?. ¿Y el medio oriente, y Afganistán y Corea del norte, y Donald Trump y Nicolás Maduro?. Tenés violentos para todos los gustos. ¿Y los motochorros?. Y si, un poco si.
Aunque parezca contradecirlo un argumento que le escuchamos a un conferencista. La gente lo estaba escuchando hacía una hora y media, gente que no se conocía, y permanecía sentada y atenta. Si se hubiera tratado de otros mamíferos, ponele leones, osos, orangutanes, ya se hubieran matado la mayoría amén de masticarse al conferencista. No me digas que no es una visión optimista y defendible. Coincide con esta baja histórica en aniquilarnos.
CON ALGUNOS CIENTOS DE MILES DE EXCEPCIONES.
“…Cosas que pasan, estás con la barra, caen otros y en una de esas se arma. No me gustaba pero cuando me metí la primera vez me di cuenta que era lindo…”
Torito Julio Cortazar
Después de la tarde orangutánica del Sábado 24 cuando se suspendió River y Boca se esperaba una noche de borrachos desatados masacrándose en defensa de alguno de los equipos o, haciendo causa común con nuestro amigo paleontólogo, culpando a unos “pocos inadaptados” del kilombo. Fue tranqui. Problemas de civilizados mansos.
Apenas cuatro apuñalados y dos con la cabeza rota a pedradas. Uno de 16 años ingresaba al quirófano con el intestino rebanado en cinco partes, otro de 17 que le brotaba de la panza abierta y lo sostenía con las manos. Unas peleítas tontas de patotas de piperos enardecidos. Lo común. Si sobrevivís no denunciás, es la regla. Sobre los 200 Años y el Libertad, límite norte de barrio Caballito, nos mensajearon “ES UNA JUNGLA DE ANIMALES SALVAJES DONDE PIPEROS DE TODAS LAS EDADES PELEAN POR SUSTANCIAS, TERRITORIO Y HEMBRAS”.
“Vos no querés abrazarlo cuando te acaricia después de golpearte y usarte de cenicero para apagarse el cigarro…”
Le viste la cara a Dios Gabriela Cabezón Cámara
En la habitación 100 de la Sala de Cirugía cumplía una semana Raúl G de 36 años de la Misión San Francisco pillado por la mujer violando a su hijita a la vuelta de las compras. La información oficial habló de una victima de 15 años, en el hospital se habla que tenía 5 añitos y que, la hermanita de 14, confesó que también era violada, con el escándalo.
¿Qué hizo la madre?. Le clavó el cuchillo de la cocina en el tórax. Su situación se complicó porque tuvieron que hacerle una traquetomía ya que no lo podían intubar. Tiene los brazos con tajos superficiales que se provocó de la vergüenza o simulando suicidarse para que no llamaran a la Policía. Un uniformado de consigna lo vigila las 24 horas. Está detenido e imputado de abuso sexual con acceso calificado por el vínculo.
Si este caso crispa los nervios de indignación al punto que esperan que se lo lleven de la sala lo antes posible, OTRO, DE LOS ASENTAMIENTOS FRANCINI, ASOMBRA. El 18 de Octubre ingresó gravemente herido de cuchillo Rodrigo Alejandro Erazo (27). El filo le interesó el corazón. Tenía dos tajos, uno proferido por la mujer que resultó detenida, el segundo se lo pegó él para matarse. Había llegado borracho de changuear y golpeó a la concubina.
En nuestra ignorancia lesión cardíaca y muerte eran sinónimos. Pues no. Fue sometido a una toracotomía de emergencia, para legos, una sutura en el ventrículo afectado, estuvo once días en terapia intensiva. El 29 pasó a sala de Cirugía y el 2 de este mes fue dado de alta. Un terapista nos decía que con el tiempo queda una cicatriz como de infarto. Por lo que sabemos no denunció a la mujer. Ahí debe estar con ella, si es que la liberaron, sobreviviente a un traumatismo abierto de corazón. Hasta hace unos siglos hubiera sido un milagro. Hoy, el avance de la ciencia, te deja contarlo. Capísimos los cirujanos de Orán.