Hay que distinguir entre verdades relativas y verdades absolutas, de no, vivir se hace molto difficile. Siendo todos periodistas y publicadores y teniendo la convicción religiosa que solo nosotros poseemos la razón y la verdad, vivir, se hace complicado, por no decir compliqueited, que es la manera popular de traducirlo al inglés. Una verdad absoluta es la fácilmente comprobable: los pájaros vuelan. Listo. Punto. Lloro un poco porque me acuerdo cuando se me voló el canario. Una verdad relativa es afirmar que miles de pájaros mueren en pleno vuelo por ataques cardíacos y que acabás de ver uno que cayó seco delante tuyo, un gorrión. ¿Cómo sabés?. ¿Le hiciste una autopsia? ¿sos veterinario o zoólogo o etólogo? ¿quién te lo dijo? ¿de dónde lo sacaste? ¿estuviste viendo la película Los Pájaros de Hitchcock?. Existen los pájaros, vuelan, tienen corazón, cuando te agarra un infarto te caes muerto ahí mismo, de mezclar esas certezas nace un incertidumbre. Se viralizó en el Facebook te dicen y casi sin querer te sale del alma un “anda a cagar” bastante guarango.
“Las cucarachas truenan como saltapericos cuando uno las destripa. Los grillos no sé si truenen…”
Macario Juan Rulfo
La verdad es aquello que me divierte, aquello en lo que quiero creer, aquello que me conmueve, no lo que sé porque no sabo nada, soy un bebé crecido, ni siquiera la máxima Socrática de “solo sé que no se nada”, y, además, no me interesa. Entonces nos empiezan a aterrar conjuras que ya no son las tormentas o los rayos en los pueblos antiguos, ni el enojo de los Dioses, SON LAS NOTICIAS. Las que, eso si, nos mantienen hablando y opinando, que es en este momento lo que vale, no que sean reales o falsas. ¿Los gitanos roban chicos? ¿el dólar va a llegar a 1600 y vamos a tener que trabajar todo un año para comprar dos kilos de papa? ¿hay bandas que raptan niños para matarlos y vender sus órganos en el mercado internacional? ¿Si estás favor del aborto no punible te va a castigar Dios o el Papa Francisco? ¿Los peores son los ladrones de guante blanco? ¿los políticos roban anotando en cuadernos como almaceneros? ¿Macri es malo o es bueno? ¿Cristina es mala o buena? ¿los pedófilos más crueles son los curas? ¿En los boliches te ponen droga para dormirte y violarte? ¿Le dieron prisión domiciliaria al patrón de mal argentino pillado con 350 kilos de droga a tres meses de su captura?. ¡Ma qué se yo!. Así dicen.
“Y a vos te vi tan triste… Veni! Vola! Senti!…el loco berretin que tengo para vos…”
Balada para un loco Ferrer Piazzolla
En las radios hubo toda una polémica por algo que jamás ocurrió y no sabemos quién lo inventó, que el bueno de Juansuti Aguilera Escobar Gaviría de Bulrrich emperador bagayero derrotado por la operación Imperio de Gendarmería y jefe del cartel de Medellín del seis de Enero, fue beneficiado con la prisión domiciliaria con una tobillera electrónica de control y “una banderita de taxi libre levantada en cada mano”. Era casi peor que los robaniños acechando la salida de los colegios. Estamos aterrados, nos mensajeaba una familia cercana a la casa de Aguilera. Como si fuera un monstruo. Gracias a la publicidad del gobierno tomada como noticia por la aldea global que era el Patrón del mal, igual al colombiano famoso por los cientos de tipos que mandó matar (cosa que habrá que ver si es cierta o no ya que una vez que un personaje cae en manos de la maquinaria del espectáculo de Hollywood se convierte lo mínimo en el psiquiatra antropófago Hannibal Lecter).
Que sepamos Juansuti era un ladroncete de bicis y motos que como tantos de su calaña percibió con la liberación de la frontera que podía meterse en una actividad de ganancias suculentas y en cuatro años se hizo millonario. Asesinatos, que se sepa o de los que se lo acuse o sospeche, ninguno. El de los bagayeros o, usando el nombre fantasía “trabajadores de frontera”, es un grupo pesado, de gente rústica, pero al mismo tiempo solidaria. Lo más cercano a la noticia era que el Juez Montoya el 26 de Julio, a pedido del defensor Marcelo Arancibia, ofició al Penal Federal de Güemes, donde está alojado, para que le suministren los remedios para su diabetes y que “se autoriza el traslado con la debida custodia del nombrado, al hospital extramuros, las veces que el servicio médico de la unidad lo considere”. En tren de tirar historias vendedoras nos gustaba más que en una de esas salidas al hospital, su banda, en un tiroteo de dos horas trasmitido en directo con diez millones de personas comentando en tiempo real, con treinta guardiacárceles muertos, lo liberara. Total para inventar no te vas a andar con chiquitas.
“Se acabó la vaina, solo quedó un relente de pólvora en el silencio del mundo…”
El otoño del patriarca Gabriel Garcia Marquez
Muchísima gente lo hubiera creído. Pasaron cosas importantes en el expediente FSA 15174/16. Ciertas. Cotejables. El 28 de Agosto el subrogante pero que está en la terna del concurso para quedarse titular del Juzgado Federal de Orán Gustavo Montoya, procesó a Juansuti y a sus cinco presuntos socios, les trabó embargos millonarios y entregó como depositarios judiciales a tres instituciones de seguridad nacionales cuatro camionetas y una moto secuestradas tras el operativo del 19 de Mayo entre Metán y Rosario de la Frontera en el que gendarmería y Policía secuestraron 347 ladrillos de cocaína que pesaban trescientos cincuenta y tantos kilos. Desde el 2016 Juan Antonio “Juansuti” Aguilera (36), comerciante, dijo, de oficio, y presidente, decimos, de la cooperativa de bagayeros “El Fronterizo”, con su mansión de asentamiento amurallada en Las Quinas y Azurduy, Marcelo Wladimir Atamanczuk (23), comerciante, vendedor de una propiedad que compró la cooperativa en la Laprida entrando al Patrón Costas, y Ariel de la Cruz “Papachín” Lobo (33), declarado chofer de taxi, de barrio Mitre, tenían intervenidas sus líneas móviles. Tardaron un toco para un tipo que se hacía todos los días más millonario y por poco no le faltaba salir a comer con el gobernador, el propio vice Miguel Isa bendijo su cooperativa con champagne y canapés. La explicación, más que explicación, presunción, es que las escuchas no se procesan todos los días, se graban y a medida que las van pidiendo las van mandando, las que mandaron del día que lo atraparon, son importantes para culparlo. Atraparlo, para nosotros, lo atraparon de culo, de puro culo, cosa que no será jamás aceptada por funcionario público alguno, cuyo destino manifiesto, suelen creer, es ser héroes.
“Y no obstante, mientras continuaba llenándose los bolsillos, sus pensamientos le acusaban, con extenuante repetición, por los mil defectos de su plan…”
Markheim Robert Louis Stevenson
“Hola cumpa salga a la mierda de ahí me han correteado los milicos…casi me agarró gendarmería compadre…” le avisa Juansuti a Atamanczuk cuando pasa el control de los Naranjos a las diez de la mañana y lo hace tan bien que ni siquiera logran tomarle la patente de su Amarock, quizá porque detrás venía una Toyota con la pastafrola, que doblo en U en la cara del Control y chocó a una patrulla del Escuadrón 45 Salta y en la topada un efectivo disparó rompiendo el vidrio de una ventanilla y de hecho hiriendo a alguno de los sospechosos que huyeron a mil en sentido revertido.
Hay un aviso general a la gente de Drogas peligrosas de la Policía y un batallón verdeazúlico sale a buscarlos. Por las escuchas se advierte que Juansuti y Atamanczuk venían de barredores, de punteros, en vehículos separados, que van a confluir en Rosario de la frontera.
Esa salvada del narco unos kilómetros antes, en la 31 y la 3, va a ser al final su perdición. El miedo de tener a los verdes en el retrovisor le impidió avisarles a los de la Toyota que se quedaran un rato haciendo tiempo en alguna calesita de Metán “que el león está esperando con la boca abierta un tramo adelante” o algo parecido en los idiomas crípticos de los delincuentes, lo del león lo inventamos nosotros.
A las once cincuenta la Policía encuentra la camioneta cerca de Metán, hay manchas de sangre en el volante y una mochila con ropa, entre las cuales una remera tiene escrito con marcador sobre la tira de la marca el nombre de su propietario: Ariel Lobo.
A las doce treinta también la Police halla las bolsas con la droga que han revoleado en la retirada, están sobre la 31 cerca de la finca La Costosa, cinco juntas y la sexta, junto a fragmentos del vidrio roto, a unos mil quinientos metros. Juansuti y Atamanczuk se enteran de todo en Rosario y hay una llamada del primero a su madre para que saque la plata y los vehículos y los oculte. Viéndosela venir.
Ambos en la Amarock parten a las siete de la tarde o para volver o para escapar o para el norte o para el sur pero en el destacamento de Policía rural San Felipe de Horcones los paran y aquí un detalle convierte la historia en literatura, o al revés, y se les corta la mínima suerte que les venía quedando. Traicionados por los nervios. ¿A dónde se dirigen? les preguntan. Dubitativos contestan a “Pozo de Agua”. ¿Pozo de Agua? ¿Pozo de Agua? dónde es eso, ¿Pozo de agua?. Deben haber querido decir “Ojo de Agua” en la frontera de Santiago del Estero y Córdoba, imaginamos. ¿Pozo de agua?: por favor estacionen el vehículo. Cuando se enteran los de Drogas Peligrosas por el jefe del destacamento que tienen demorados a dos tipos que se llaman como se llaman ordena que los retengan, que los esposen, que les pongan grilletes, que les pongan un ovejero alemán que los vigile, que no le saquen la vista de encima que ¡yaaaaa! vamos a buscarlos.
Esa misma jornada los canes antinarcóticos de la Gendarmería reaccionan en las dos camionetas como que en ambas hubo cocaína. Es posible que se hayan traspasado la carga en algún tramo.
Para llenar el Bingo les faltaban unas pocas cuadrículas, la de Lobo y las de los que lo acompañaban. Habría premio sorpresa. En los allanamientos que se ordenaban en Orán sumarían 13 paquetes a los 347 de la ruta 31 dentro de un Chevrolet Aveo guardado en un galpón sobre la San Luis en el barrio Nuevo Azucarero. Donde tenían registrado la entrada y salida en forma reiterada de Juansuti.
A cuarenta y ocho horas del procedimiento había reportes de vecinos Metanenses sobre unos desconocidos deambulando diez kilómetros de donde hallaron la Toyota. La subcomisaria de El Galpón informaba de un trío que andaba por la vías. Llegados los de Drogas primero levantaron una mochila igual a la secuestrada también con ropa y dos zapatillas diferentes del mismo pie para, siguiendo las huellas que iban para el Parador “Cachila” de venta de carnada, que buen nombre ¿no?, Cachila el rey de la anguila, no se enoje don Cachila, levantar a tres tipos tirados boca abajo entre los yuyos que por la forma exagerada de respirar parecían hacerlo por branquias, no eran ni pescados ni pescadores, con un remolque los deben haber llevado. No daban más. Eran los jornaleros Ricardo Silverio Aguilar (33) del Balut, Luis Alberto Michel (38) del pasaje Sargento Cabral sin número y José Fernando Segundo (21) del San Expedito. Ninguno estaba herido. El cuarto del autito chocador era, obvio, Lobo, que por los secuestros de su casa sabían que tenía la manía de ponerles su nombre con marcador a la ropa. En el desbarajuste se había cortado solo.¿Lograrían pillarlo?. ¿Estaría herido?.
Quién dijo que todo está perdido yo vengo a ofrecer mi corazón dijo Ariel Lobo y el 25 se entregó en el Escuadrón 60 de Gendarmería de Jujuy para informar con su mejor cara de niño inocente que se había enterado que habían allanado su casa en Orán y que lamentablemente no había podido estar porque visitaba a su hermana Ramona en esa provincia. Si como no Papachín le dijeron y lo reenviaron al Juzgado Federal de Orán en carácter de detenido incomunicado. Tenía lesiones en la cara y en el brazo de arma de fuego. Él manejaba el transporte. Para más, había un permiso de circulación a su nombre secuestrado de la computadora de una gestoría, en los allanamientos, confeccionado el 18, un día antes que saliera el convoy del datore di lavoro maledetto.
El dueño de la Toyota, Carlos Donaire (50) del Constituyentes, cerraría la cuenta de detenidos en siete. Se la había vendido a Aguilera cinco días antes. No es un mal número el siete, es en la Biblia el número de los números, el de los pecados capitales, el de las maravillas del mundo, de los sabios de Grecia, el de los días de la semana, el de los enanitos de Blancanieves y siete fueron las jornadas que se tomó el Dios Judeocristiano en crear el mundo, por ahí si se tomaba un par de semanitas más le salía mejor, no sé. En numerología el siete es la búsqueda de la perfección pero en lunfardo es el culo. Es decir con el siete te puede salir perfecto o irte como el orto, dicho esto con el debido respeto y decoro, sobre todo si hay niños presentes.
“El Juez se pasó las manos por la frente y repitió la pregunta con voz un poco alterada -¿Por qué?-. Es preciso que usted me lo diga ¿por qué?. Yo seguía callado…”
El extranjero Albert Camus
Volviendo de las ramas respecto de las conductas delictivas de los Escobares Gavirías salteños el Juez endilgó a todos “transporte de estupefacientes agravado por el número de participantes”, en relación a Donaire en grado de partícipe necesario. A Juansuti le reprocha, además, el delito de almacenamiento de estupefacientes (los 13 kilos del galpón). A Atamanczuk y Lobo, además, la tenencia ilegal de documento ajeno. El primero portaba un documento boliviano de interpósita persona y al segundo, del allanamiento de su casa, le sacaron dieciocho DNI. No eran falsos eran ajenos, como las vaquitas. A Segundo, Michel y Aguilar el transporte va en concurso real con resistencia a la autoridad (el choque del tiro en el control). El embargo contra los detenidos en San Felipe es de tres millones de pesos, un millón y medio para los otros menos Donaire con setecientos cincuenta mil. Todos los involucrados apelaron la medida ante la Cámara Federal. La rúbrica de los escritos judiciales es “será justicia”. Valdría en algunos la aclaración “justicia no se si será pero NOTICIA seguro”.