“Él bebe con vigor, con salud, con entusiasmo, con alegría, con superioridad, con desprecio. Su cara cambia y cambia, mientras sus manos gordas hacen girar el vaso lentamente…”
Esa mujer Rodolfo Walsh
Con una Causa de lesiones agravadas por violencia de género apartaron, detuvieron y despojaron de su arma reglamentaria a un sargento ayudante de apellido Rodriguez con revista en el cuerpo de caballería de la Unidad Regional.
No fue Rodriguez un valiente caballero montado en su corcel que salva a la dama en apuros sino el tipo que volvió del trabajo seguramente cabalgando en alguna paranoia cornúpeta tan propia del machismo policial y sin decir agua va le dobló la cara de un cachetazo a la mujer (38) preludio de la insultería típica de puta de mierda y anexos. Ella está embarazada de tres meses. Al hermano que intervino le pegó un patadón.
Fue en Pichanal el 9 de Noviembre a la siesta. Después le dijo que iba a pasar en el móvil a retirar sus cosas con la advertencia que si no se las entregaba iba a recibir una “reverenda paliza” quizá una traducción aligerada del más usado “tremenda cagada”. En la AP 1690/19 la fiscal pidió la detención. Se le corcoveó el yobaca al de caballería.