“-Cogieron a todo el mundo menos a él- el teniente Anderson sacudió la cabeza-. Vagabundos, pervertidos, prostitutas, tramposos y un eremita…”
Empieza el calor Chester Himes
El 13 de Marzo del 2017, dos años y siete meses atrás, a las cuatro de la mañana para más datos, unos ruidos despertaron a la dueña de una despensa de la Misión San Francisco en Pichanal que aterrada vió dentro de su casa cuatro sombras escarbando en la oscuridad en busca de algún tesoro.
Llamó al 911 y antes los corrió con un grito sin que lograran llevarse nada. Una patrulla que andaba por ahí detuvo a dos changos en una esquina por la descripción brumosa de la victima. Uno era menor y según la Policía un peligroso delincuente y el otro Franco Javier Segundo (22) un chico que decía había salido a comprar pañales para su hijo y lo levantaron.
El Juicio retrasado contra ambos por robo simple en grado de tentativa terminó el pasado 15 de Octubre con la absolución de Segundo quien se presentó primero en la fila cada vez que fue requerido. Eso, según un criterio bastante extendido, es que el tipo no tenía nada que ver, caso contrario no aparece nunca más en su vida.
Su defensor Enzo Gianotti alegó que como siempre la Policía le inventó la causa para promocionar eficacia en la captura de ladrones. No agarran a ninguno y los que agarran no son, comentó uno a la salida del Juicio.
