“-Vamos. El responsable de la muerte del pobre hombre sabe que a mí, por lo menos a mí, no se me escapa nadie. Aparte, alguien debe haber visto algo…”
Una bala para Riquelme Facundo Marull

La de calle Sarmiento e Yrigoyen es una encrucijada con una copiosa historia de tragedias viales. Sobre todo de motos. Compite con muchas otras esquinas de Orán. Es obvio que ningún lugar tiene la culpa sino los motociclistas imprudentes o temerarios que le dan de comer. Si es que no fueren el azar o el destino responsables de nuestra suerte.

De un nuevo accidente ocurrido el Sábado 16 a las 7 de la mañana con la colisión de una moto con otra cuyo conductor se dio a la fuga murió hoy Martes a las cuatro de la mañana Juan Carlos Tolaba de 66 años vecino del barrio Maravilla. Iba en su zanelita 110 a cargar nafta y seguir viaje a su arriendo del río Blanco donde tiene sus bananas, sus paltas y sus limones. Cuenta su esposa Clemira Rodriguez dirigente de los municipales y ex candidata a concejal que transitaba muy despacito, no pasaba de 20 kilómetros y llevaba su morral con el machete y otros implementos para el cerco.

Lo cierto que al llegar a Yrigoyen alguien, según un testigo una Honda Wave que venía por esa arteria, lo chocó o lo tocó haciendolo volar por el aire y dar la cabeza contra el asfalto. Decimos que lo tocó porque la moto no tiene grandes daños. La ambulancia lo recogió inconsciente e ingresó a la guardia con alteración sensorial, sin coordinación con asistencia dinámica, hemorragia subaracnoidea (sangre intracraneal) y fractura de parietal y occipital, lo que significaba un diagnóstico lapidario. Sobrevivió tres días sin despertar.

La gente del GAP de homicidios investiga el hecho y va a pedir el registro de las cámaras de seguridad a la vuelta. Eso develará el misterio. Lo de la moto, si es fuera un auto o que se haya caído solo, lo cual parece improbable.