“La venganza no es menos vanidosa y ridícula que el perdón…”
Episodio del enemigo    Jorge Luis Borges
A los 23 años el destino de una chica esclavizada al alcohol y el bazuco es un albur. Camina por la zona de San La Muerte en barrio Mitre. Menos de un año atrás su pareja fue asesinada en Villa Bombilla. Hace dos meses sale con el Tuerto Kelo un convicto peligroso. Esos días se han peleado. Estamos en Abril del 2020.

De pronto siente mojado su brazo por un líquido que huele a nafta. Casi al mismo tiempo oye el chisteo de un encendedor y el ardor abrasador del fuego. Todos dicen que ha sido el Kelo enojado. Las reacciones entre alucinados son imprevisibles. En el hospital diagnostican quemaduras moderadas en el 16 % de su cuerpo sin riesgo de vida. Ella no dice nada ni quiere denunciar a nadie.

La derivan a Salta e internada le toman una declaración. Dice que ha sido Sergio Ariel Torres (41) el “Tuerto Kelo” un carpintero del Taranto con una pila de antecedentes penales. Lo acusan de haberla querido matar, femicidio en grado de tentativa.
El Lunes 12 de Julio comienza la feria y su Juicio en la Sala I.

En todo el proceso la victima no se ha presentado las mil veces que la han citado. Al debate tampoco va. Ordenan que la metan presa para asegurar que declare. Ha desaparecido.
La última semana del mes asiste. “Me tiraron nafta y me prendieron fuego” dice PERO QUE NO SABE QUIEN FUÉ PORQUE NO LO VIÓ. Explica que en Salta repitió lo que la hermana le dijo que había sido Kelo. Aseguró que solo eran buenos amigos no novios.

Una testigo clave: la chica que venía de frente y la ayudó no fue tenida en cuenta en la investigación. Su testimonio era una prueba definitoria.
Sobrevuela la idea que la chica miente por miedo. La resolución judicial del caso estaba prevista para el Martes 2 de Agosto pero como la Sala se cerró por covid positivo hasta el Jueves 5 habrá que ver para cuando pasan los alegatos y la sentencia.