“Fueses hombre o mujer, tomabas cualquier trabajo que te dieran un chelín…”
La Casa de los Deseos Rudyard Kipling
Casi un año atrás en los caseríos del San Expedito una investigación de Drogas Peligrosas concluía con la detención de una pareja de dealers.
En la AP 324/20 narraban haber irrumpido en la casa en el momento mismo que el “Caco” Claudio Martín Segundo (37) y la “Yaki” Maria Yaquelina Corimayo (24) armaban las pipas de pasta base con dedicación artesanal. Colocaban una pequeña dosis en cada recorte plástico y lo aseguraban con un nudo.
Secuestraban ochenta y ocho pacos con once gramos de cocaína repartida. Esta semana ante la Justicia confesaron ser comerciantes de Paco, lo que era obvio, y acordaron en un Juicio abreviado pagar el delito con cuatro años de cárcel cada uno.
El Caco tiene antecedentes. Como adicto y como vendedor. La pasta base no lo ha hecho millonario, lo ha hecho presidiario, un pésimo negocio.