“Conservaban aún la incoherencia motora de los semidormidos…”
La luna roja   Roberto Arlt
Sea como información clasificada confidencial, sea como chisme barato de algún pipero lengua larga, la gente que reprime el microtráfico obtuvo la posta que en la “casa amarilla” del barrio Retambay la “vieja Violeta” y su hijo “Peluchín” vendían paco. Luego de varios cruces (detención de los clientes adictos con las pipas recién compradas) lo confirmaron.

El 20 de Mayo del año pasado allanaron la boca secuestrando del techo un barbijo con 34 envoltorios más una bocha extraída de la requisa de Beatriz Violeta Arroyo (56), a saber la “vieja Violeta” investigada. El pasado Jueves 8 de Junio comenzó el Juicio en su contra. Cargos: comercio de estupefacientes agravado por ser en perjuicio de menores de edad.

Uno de los cruces era de un chico de quince años. La defendió el abogado Santiago Savoy. Los alegatos y el fallo llegaron hoy al mediodía. La fiscal pidió seis años de prisión efectiva y el defensor la absolución por la duda argumentado vicios en el procedimiento de Drogas Peligrosas que lo hacían nulo.

Arroyo cerró el Juicio rogándole entre llantos la libertad al Juez Raúl Lopez presente de manera televisada. “¡No doy más en la cárcel!”. La mujer es madre de siete hijos. Fue condenada a un año y ocho meses de prisión en suspenso por tenencia simple de droga, único delito indudable.