“Yo no he tenido mucha suerte con mis propios amores, una suerte horrible, a decir verdad.
-Todos tenemos una suerte horrible…”
No hay camino al paraíso     Charles Bukowski
El Juicio estaba con fecha para Mayo pero por esto del coronavirus no se hizo. Será reprogramado estos días. Es en la Sala II a cargo de María Laura Toledo. Un detenido llega acusado de haber violado a otro en la alcaidía penitenciaria en Mayo del año pasado. Dentro de la celda 6 planta alta donde se hacinaban catorce reclusos.

Uno de 24 años con causa de robo y abuso sexual denunció que el “Chino” Joaquín B (20) motochorro de Yrigoyen se le metió en el catre a la madrugada y lo accedió lubricandose con un tarro con saliva que vió al costado. Era un pote amarillo de cola vinílica en el que había estado escupiendo desde temprano. “En cuanto te descuidés te cago culiando” era la amenaza diaria.

El violado intentó colgarse tres días después con una trenza de zapatilla y le confesó al celador que era porque “…me han guasiao”. Se le constató lesión anal aguda con actividad reciente.
El violador, adicto al alcohol y la marihuana, “con riesgo de peligrosidad en cuanto a delincuencia agresiva con tendencia al robo y a la transgresión” de acuerdo a un examen psicológico, fue juzgado en diciembre por asaltar una mujer con cuchillo a fines del 2017 y condenado a tres años y seis meses bajando el delito a tentativa.

La nueva causa 60.987/19 de abuso sexual con acceso carnal le impidió salir en libertad. No declaró una palabra. Lo defiende el abogado Fabricio Torres.