“Nos esperan días difíciles, porque hemos agredido a la vida y eso es terrible…”
Eclipse Rolo Diez
No es un buen aliciente para los muchos pibes chorros de Orán la suerte del Coya Rojas, del Juansuti Aguilera o del Polo Policarpio Flores si es que piensan hacerse millonarios en el tentador narcotráfico.
El primero tuvo un efímero esplendor en su carrera de ladroncete de cuarta categoría a capo narco con plata para mandar matar a la competencia y terminó con sus huesos en la antigua cárcel nacional del Chaco hoy Unidad penitenciaria siete a ochocientos cincuenta kilómetros de Orán con dos cadenas perpetuas.
A Juansuti alias Patrón del mal lo pillaron con casi cuatrocientos kilos de cocaína entre lo que traficaba y almacenaba. Espera juicio encerrado con tobillera en su casa.
Al “Polo” Sebastian Policarpio Flores lo condenaron ayer a ocho años más a la sombra por insistir con el negocio de la droga estando preso por, justamente, vender droga. Dentro de dos meses cumplía su condena y salía libre.
Ahora que se olvide. A los tres se les derrumbó el castillo de naipes a los 35 años. En la caída se llevaron puestos a familiares y amigos. Terminaron arruinados, solos, aborrecidos, rifando los mejores años de sus vidas.