“En mi profesión debes acostumbrarte a la idea de que pasarás temporadas en la cárcel…”
Una 45 para pagar el alquiler     Charles Bukowski
Del 6 de Mayo del 2020 al día de hoy pasaron un año, un mes y cinco días. Es lo que tardó el proceso judicial iniciado a raíz del robo sufrido por un muchacho que hacía delivery en el pasaje Castillo y Lopez y Planes. A eso de las once de la noche mientras esperaba le abrieran para entregar un pedido un tipo le apareció tirándole cuchillazos exigiendo le diera el celular.

El delivery resistió pero en la refriega ligó un tajo en la rodilla. El ladrón se fue con su teléfono y su moto de reparto que tenía la llave puesta. Un cómplice lo siguió en la que circulaban.

La victima a través de publicaciones en el Face y datos solidarios puso a la Brigada tras la pista.

Nombraban a un tal “Cabeza” y un tal “Pepe” del 17 de Octubre como supuestos ladrones. De un baldío secuestraron la heladera portaequipaje. Al detener a Marcos Abel “Pepe” Hinojosa (21) indicaba la prima donde empeñó el celular y el lugar donde ya habían desarmado la moto. Las piezas se recuperaban. Al tiempo detenían a su vecino Emilio Julián “Cabeza” Hoyos (20).

El asaltado los reconocía en sus perfiles de redes. El debate sobre su culpabilidad terminó con una condena de cinco años de prisión para Hinojosa, unificada en siete sumados dos años de una sanción anterior, y absolución por pruebas insuficientes para Hoyos.

La Fiscal Alda Murúa había pedido siete años para ambos. Fue en la Sala II de Juicio a cargo de Raúl Lopez.