“…Confiesa que me consideras culpable…
-Ya te he dicho que aún no opino nada sobre este caso…”
El amigo de infancia de Maigret     Georges Simenon
En el tribunal oral federal 2 de Salta se realizó un juicio intrapandémico sobre una carga de 44 paquetes de cocaína secuestrados por gendarmería el 14 de noviembre del 2018. Eran trasladados en lonas de zapitos por tres bagayeros bolivianos a los que acompañaba la patrona de igual nacionalidad. Fueron controlados en el murallón de tránsito bagayero detrás del puesto 28 a las dos de la tarde.

Todos quedaron detenidos acusados de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. La mujer, Vianca Vanesa Coronado Paredes, se hizo cargo y a al trío bagayero lo liberaron falta de mérito.

Al tiempo la Cámara de impugnación revocó el dictamen y volvieron a detener solo a uno, el Bermejeño Máximo Aparicio Garnica alias “Chato” de 39 años, el que, según declaró, era pasador de mercadería en los gomones hacía siete años. Sus compañeros Elio Beites y Carlos Eloy Espinoza Siles quedaron prófugos.

Ante el tribunal comparecieron Vianca y el Chato. El hombre, defendido por el abogado Oranense Ramón Saldaño dijo que en los bultos se veían zapitos, la que los contrató dijo que eran zapitos, que ellos no tenían idea que adentro en las sábanas iba la droga.

El Juez Abel Fleming falló absolviendolo lisa y llanamente. A la mujer, en cambio, la condenó a siete años de prisión efectiva y pago de multa. El debate fue virtual. Pantállico.