“Son trece los que quieren el cofre de aquel muerto. Son trece, oh, viva el ron…
El diablo y la bebida hicieron todo el resto…
El diablo, oh, oh, viva el ron…”
Los lanzallamas Roberto Arlt
En las celebraciones del Gauchito Gil suele haber problemas. Demasiado alcohol con aditamentos por demasiadas horas es igual a violencia. Tanto más si se cantan loas al guerrero correntino en un lugar que lleva su nombre. Es la apoteosis. En Colonia Santa Rosa se reportó a los postres de los festejos un baleado.
Diego Figueroa (22) de los asentamientos Gauchito Gil era trasladado a Orán de urgencia a las 5.40 horas con un plomo en el pecho. Había entrado botando sangre pidiendo ayuda a una casa. A los moradores además de decirles que lo habían querido asaltar les entregó un celular negro (supuestamente suyo) señalando al victimario como “el más chico de los Alvarengo”.
Ya derivado Figueroa, una mujer iba a llamar al celular diciendo que se lo habían robado. Consultada la fiscalía se secuestró el aparato y se ordenó la detención del supuesto pistolero.
Grande Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez alias Gauchito Gil pasame más vino.