“Ahora se había persuadido de que podía, como cualquier ser humano, matar…”
La calle de los caballos muertos Jorge Asis

Colonia es un territorio difícil. La pobreza que siguió a los tiempos de bonanza del tomate hizo estragos. Los asentamientos Nueva Esperanza no pudieron hacerle honor al nombre. Ubicados en una franja detrás del Jesuitas hasta el viejo Loteo Reyes mejor sería llamarlos Nueva Palmeras por la migración de lo peor de ese barrio que fue ocupando terrenos apenas iban saliendo de la cárcel decretando anticipadamente el fin de la esperanza en la Nueva Esperanza.

Mucha droga, mucha violencia, mucho aburrimiento, mucha vagancia. A las cinco y media de la mañana llegó a la Guardia del San Vicente un hombre identificado como Sebastian Eugenio Vaca de 37 años con dos puntazos en el tórax (uno le alcanzó el pulmón) y un tajo abierto en la cabeza. Mientras preparaban el quirófano contó que salió del baile con su concubina, la llevó a su casa en el asentamiento para luego recoger a un sobrino. Fue en ese momento que cuatro changos trataron de hacerlo caer de la moto en la avenida Maneros para robársela por lo que se trenzó en lucha con unas consecuencias de sangre que estaban a la vista.

No dijo, o, quizá, no sabía, que su oponente el Chinchín o Waltercito del Palmeras de 15 años había muerto de una puñalada en el corazón (taponamiento cardíaco por herida con arma blanca en cara anterior de ventrículo derecho dijo la autopsia realizada por Marta Gomez médica del CIF). El chango es hermano de uno de los históricos de la banda del Pichi Costas.

A sus compañeros (Bryan, Joaquin y Juan) los detuvieron por las heridas a Vaca y Vaca tiene custodia policial en Cirugía como sospechoso de homicidio. La versión de la novia de uno de ellos es que Vaca, apodado “Angola” los atacó con un cuchillo carnicero. El crimen se concretó a pocas cuadras de donde en la navidad del 2017 mataron al “Menor” Facundo Mendez siendo que en estos días se desarrolla el Juicio contra los dos acusados y el Martes a la tarde está prevista una inspección ocular del tribunal de Sala I en la zona.

Y al mismo tiempo que dos personas ingresaban al hospital local con heridas de arma de fuego luego de intentar apurar al sereno de un negocio con pocas pulgas que los corrió a balazos.