“Desgraciadamente, uno sabe siempre de patología más de lo razonable…”
El conductor rápido Horacio Quiroga
A doce años de realizada la denuncia y a días que la causa prescribiera fue juzgada hoy una médica acusada de la muerte de un mujer por mala praxis.
El 17 de agosto del 2010 el hijo de la señora María Susana Rodriguez (39) del paraje Campo Grande, fallecida hacía una semana, responsabilizó a María Elisa Garro Cabezas (46) única profesional médica del hospital de Rivadavia banda sur por equivocar el diagnóstico de su madre y no querer derivarla a Orán. La trató por una infección urinaria y tenía un peritonitis con el apéndice gangrenado.
Homicidio culposo por imprudencia y negligencia le achacó la Justicia a Garro Cabezas. En el Juicio realizado en la Sala II a cargo de la Jueza Zamora Toledo ella contó en su defensa las condiciones en las que debía ejercer sin placas ni laboratorio resignada a reducir la ciencia a su experiencia. Negó no querer derivarla en una ambulancia que para ponerle combustible había que recurrir al municipio o hacer una vaquita entre los empleados de Salud.
Para la fiscalía era culpable por no haber advertido la gravedad del cuadro y medicar incorrectamente a la paciente. Pedía seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación de cinco años. La defensa particular ejercida por el abogado Ramón Saldaño remarcó que en la necropsia el forense Roberto Mateo estableció la imposibilidad de saber cuándo comenzó el síndrome patológico, es decir las señales de una peritonitis clinicamente detectables.
El fallo fue absolutorio.