“Los dos se entendían bien, incluso puede decirse, si eso tiene importancia, que se querían…”
El gato        Juan García Ponce
Del cúmulo de datos confrontados en un debate oral y público donde un hombre del 4 de Junio de 36 años resultó condenado a seis años y medio de prisión puede armarse la siguiente historia. Era una causa de género.

Convivía con una mujer dos hijos propios y dos de ella anteriores. Lo denunció en agosto del 2024 por golpearla. Dijo que él había sufrido un ACV por drogas (SIC) quedando sin posibilidades de trabajar. Ella salía a jornalear para parar la olla y en vez de felicitaciones recibía humillaciones del tipo de “crota” o “puta” hasta que aquel día la zamarreó del cuello trompeándola.

Estuvo preso por lesiones agravadas.

Salió con prohibición de acercamiento a menos de cien metros este año en enero. La buscó se le metió en la casa y la obligó a tener sexo.

Vuelto a detener sumó en su contra un abuso sexual con acceso carnal más desobediencia judicial. La abogada Cecilia Barba lo defendió. Le dieron el mínimo.

No se analizó si sus conductas violentas pudieran estar relacionadas con su problema neurológico. Si le quedó algún tipo de secuela no se le nota.