Nota publicada en la edición 404 FL Marzo 2016. De golpe cobró actualidad.
Todo va para el culo. No es raro que se apele al mismo para predecir el futuro. En la modernidad con el avance de la medicina y sus especialidades surgieron los proctólogos. Profesionales cirujanos que se ocupan del diagnóstico y tratamiento de todas las enfermedades y patologías del recto y región anal. Ellos no te adivinan, te sanan. Con una anoscopía o un tacto rectal vislumbran una solución a tu problema. Pero la pasión por el culo va más allá de la ciencia. Multitudes embelesadas miran los monumentales traseros de las vedettes de turno y aplauden su bamboleo. ¿Qué aplauden?. ¿Su trayectoría?. ¿Su tanga brillosa?. ¿Su capacidad actoral?. No, aplauden su culo. Entonces no llama la atención que los videntes centren su atención allí donde te dije. Como el alemán de la aldea de Meldorf quien predice si te va a ir bien o mal expulgando tu upite.
¿Cómo me vé doctor? dice una rubia culona girando la cabeza al vidente que ha quedado bizco y le cae baba de la boca. Las cosas te van a ir como el orto, o sea vas a tener una vida bella y profunda. ¿Y yo doctor? pregunta otra cliente setentona de nalgas caídas. “Podrás vivir tranquila nadie horadará tu cueva” contesta con un dejo de poesía oriental el examinador. Animadas con el rumbo que está tomando la humanidad varias mujeres y hombres Oranenses están dispuestos al examen de sus culos. No saben si la nacionalidad invalide o no las predicciones. Es decir si el de Meldorf solo lee culos locales o es internacional. Por las redes el especialista recibe fotos de culos con el epígrafe: leémelo ¿qué dice?. Una amiga nuestra ansiosa por su porvenir le pasó por wathsApp sus ampulosos glúteos. La respuesta fue más que la de un curandero la de un admirador: tenés un terrible schwanz tochter das freudenmädchen. Gracias al traductor de Google supo lo que le decía: “Tenés un terrible orto hija de puta”. Del futuro ni una palabra.
Cada uno es dueño de hacer con su culo lo que le plazca. Yo, que quiere que le diga, le tengo más confianza a un proctólogo, no tenemos tampoco un culo para tirar manteca al techo, mirá si se lo presentamos al alemán y nos dice disculpe pero esos culos no atiendo. El culto al culo tiene, a no dudarlo, un futuro de mierda. ¡Volvé Horangel, te queremos!!.
(Aclaración agregada: dónde dice Horangel debe leerse Horangel).