“Los postigos de las ventanas estaban bien cerrados por temor a los ladrones…”
El corazón delator Edgar Allan Poe
Los robos huelgan y tal como viene la mano es posible predecir aumentarán. Robar se lo contrapone a trabajar. O vivís de los demás o del sudor de tu frente. Trabajar es siempre digno, repiten, vergüenza es robar.
Por dos saqueos a fuerza de ganzúa un conocido del ambiente de barrio Mitre llegó a juicio en la Sala II. El año pasado entre febrero abril había desvalijado la vivienda de un policía y un local comercial de la Bustamante aguantando las cosas tapadas con yuyos en baldíos.
De la casa del “Vegueta” Luis Javier Perea (38) recuperaron el arma reglamentaria del funcionario victima.
Concretó un abreviado por tres años y tres meses de cárcel efectiva. Pareció afectarle más que se le viera la cara. Vergüenza sería.