Legítima defensa es por etimología una defensa conforme a las leyes. Una reacción ante un peligro inminente. Repelés un ataque, sin no hay más remedio, con otro ataque. Teniendo en cuenta que no sea el remedio peor que la enfermedad, en palabras leguleyas “que no traspase la medida necesaria de protección”. Más, “dentro de la racional proporcionalidad de los medios”, o sea que si yo te tiro un zapatazo y vos me contestás desintegrandome con una granada, te pasate macho, me hubieras tirado otro zapatazo, eso sí del mismo número y tipo de calzado, no es lo mismo recibir una chancleta del 36 en la cara que un borceguí del 44 con punta de acero, hay desproporción. Siempre debes responder con la acción que cause menos daño de todas las posibles para rechazar la agresión. O sea, un tipo te tiene apuntado con una escopeta y vos le decís: esperá un poco que tengo que pensar cual de las acciones con las que trataré de defenderme cause menos daño. Al cabo le contás un chiste que escuchaste en Tinelli y luego te ponés a buscar tu masa encefálica en el reguero que dejó la perdigonada. Muy de este tiempo paranoico y en el que todo el mundo por una u otra cosa se siente ofendido los juristas hablan de una legítima defensa PUTATIVA, putativa viene de putate que significa pensar, crear, suponer o juzgar, es cuando sentís un peligro pero el peligro no está más que en tu imaginación. Éste para mi me quiere matar lo voy a matar yo primero. Bueno no te van a dar “legítima defensa” que no tiene sanción penal, vas a ir sopre cincuenta y siete años. Seriamente la cuestión no es fácil de evaluar. En estos momentos la Justicia de Orán analiza si la conducta del “Paka”, “Formoseño” o “verdulero” Ricardo Angel Palacios (26) acusado de matar de un tiro en la cabeza al “Garequita” Walter Rafael Gareca (18) la madrugada de último día de Julio en el barrio Maravilla fue una legítima defensa, o, quizá, un exceso en la legítima defensa (el atacante tenía una piedra y él respondió con una pistola). El exceso supone una pena de uno a cinco años de prisión, el homicidio agravado por uso de arma diez años y ocho meses a veinticinco. Enorme diferencia.
“El gatillo cedió, toque el vientre pulido de la culata y allí,
con el ruido seco y ensordecedor, todo comenzó…”
El extranjero Albert Camus
De los testimonios recogidos en la Causa 71/18 del GAP todos apuntan que Palacios fue derribado a piedrazos por Gareca al salir en la moto de la casa de la novia a media cuadra (la chica fue mujer de uno de los changos mal reputados que se juntan a tomar y drogar en la esquina, compañero de Gareca y por eso objeto de odio por toda la barra). Hay que decir que los dichos son de la propia juntada de la victima, los que habían hecho fuego en Mendoza y pasaje Lucardi y venían tomando de temprano, el Franco, el Nacho y el Jetón. El 9 de Agosto repitieron la primera declaración con menos alcohol y más detalles. Tal como publicamos contaron que Garequita ( …se machaba y era el primerito que hacía kilombo) al ver salir a Palacios agarró una piedra y se fue a esconder detrás de un arbolito para bajarlo cuando pasara. Efectivamente lo tiró del piedrazo y quizo rematarlo con un segundo. La respuesta, ante la impavidez de los amigos acercándose, fue que el derribado sacó del bolsillo una pistola y le disparó (fue un solo tiro no dos como parecía en un primer momento), todos recularon. Corriendo Paka logró hacer arrancar la moto y huyó. Después lo iban a pillar por Morillo viajando a Formosa con familiares y traído de Tartagal el 8 para control de legalidad. No declaró.
¿Fué o no fue una legítima defensa?. Cada cual tendrá su opinión. Se discute en realidad un exceso visto que fue una bala contra un cascote. Por otro lado el sentido común indica, sin necesidad de conocimiento jurídico, que nada hubiera pasado si la victima no iniciaba con su agresión su propia desgracia.
