“Una adolescente, apoyada contra un árbol, tratando de encender su pipa de paco bajo la luz de la lámpara…”
El chico sucio Mariana Enríquez
Hace dos años, en agosto, Drogas Peligrosas detenía en barrio Mitre una pareja de concubinos con nutridos antecedentes en la venta de droga quienes, libres, seguían en el metier.
Al irrumpir los policías la mujer, María Fatima Miranda (39), revoleaba una cartera al patio de al lado con 30 bochitas de pasta base. Con las secuestradas en la casa sumaban 90.
Agregada la infaltable balanza gramera, dinero en efectivo, media docena de celulares tomados en canje por sustancia y una moto 110 para el delibery. El hombre Cristian Dario Carpio (32) conocido en el ambiente como “Cuper” venía de ser absuelto por la duda en otra causa del 2017.
Aquella vez le habían hallado 489 gramos de marihuana y 0.29 de cocaína. Miranda arrastraba dos condenas en el rubro.
El lunes en Juicio abreviado se hizo cargo y aceptó cuatro años de prisión confesando su actividad de expendedora mientras Carpio arregló dos años y libertad alegando ser consumidor.