“¡Eso merecen por canijas!…”
El día que fuimos perros Elena Garro
Orillando el mediodía en medio de los alicaídos festejos patronales del 31 un Corsa circula por calle Pueyrredón. Al volante va un jubilado de 67 años. En la intersección con la Constituyentes el vehículo queda atrapado bajo un fuego cruzado de changas y changos que intercambian insultos amenazas y proyectiles. Frena.
Una piedra de gran tamaño se estrella contra el capot. El jubilado baja y le reclama al de pantalones rojos y torso desnudo que la ha arrojado. A manera de respuesta le hace añicos el espejo retrovisor del acompañante. Corre.
Alertada una patrulla del 911 es capturado a metros. Lo identifican Rodrigo Jesús Velázquez. Se le forma causa por el delito de daños.