“El policía de guardia escuchaba y anotaba en un libro con la neutralidad de quien había perdido la facultad de asombrarse.
– Y qué piensa usted que han hecho?
– No lo sé.
– Gracias – dijo el policía terminando la conversación…”
La farsa     Mario Flecha

Del movimiento de un hospital zonal pueden obtenerse datos importantes de la realidad circundante. Enfermedades propias favorecidas por la pobreza o la naturaleza cuanto conductas criminales favorecidas por la pobreza y la naturaleza. La estadística de acuchillados, tiroteados, garroteados tiene doble asiento. En la Guardia médica y en el puesto policial del nosocomio.

El segundo fin de semana de Abril mal empezaba el Sábado 13 con un número de por si fatídico al que le hacía honor el ingreso de una mujer de 32 años con un puntazo en el tórax que le había perforado el pulmón izquierdo, herida considerada gravísima y de alto riesgo de vida por la que debieron colocarle en el quirófano un drenaje. Junto con ella identificada Cintia F, empleada municipal, llegó un chango de 17 años también cortado feo en el pecho y en el cuello. Solo se supo que venían de una chupa en barrio 4 de Junio. No querían denuncia ni nada pero la mujer le echaba la culpa al chango no se sabe si por herirla o por haber permitido el ataque. Por el momento no intervino el GAP de graves atentados aún cuando supone una tentativa de femicidio, o de homicidio, en el caso que la atacante haya sido otra mujer.

La paz siguió a la tormenta durante 24 horas. La noche fue tranquila y a la salida de los boliches nadie intentó liquidarse por un mino o una mina que es lo corriente. A las seis de la mañana de hoy Domingo irrumpió un inesperado malón de tasajeados con arma blanca que eligieron batirse a duelo en vez de irse a dormir la macha. Ninguno que le quisieron robar, que le quisieron pegar al papá, que defendió a la mamá, todos derrotados en combates. Victimas de uno más rápido o más fuerte. Los cuatro veinteañeros.

El primero fue un tal Chavez (22) de Pichanal, al que siguieron Oscar Solano (21) y Gabriel Herrera (20) de Caballito punteados en episodios diferentes, más Yoel Araya (22) del Madereros. El alcohol omnipresente. En cóctel con alguna otra droguita. Andá a saber.

¿Qué dicen estos datos?. ¿Cinco hombres y una mujer apuñalados en dos días es mucho o es poco?. Que la violencia sea una forma de diversión en un mundo que vende violencia como diversión no es una cosa rara. Es normal. Mal que nos pese.