“Hablan de accidente, de una mano incontrolada…”
Nombre falso Ricardo Piglia
Hace una semana en Santa Victoria Este un criollo de 20 años apareció muerto con una bala en el medio de la frente. En apariencia había clavado su rifle en el suelo lo había apoyado en su cabeza y jalado del gatillo estirando la mano.
El cuadro era el de un suicidio hipótesis que abonaba un reciente fracaso amoroso. Ante la duda la Justicia ordenó autopsia. Por jurisdicción debía realizarla el médico forense de Tartagal si no fuera por el pequeño inconveniente que Tartagal y todo el departamento San Martín no tiene médico legal.
La solución desde hace varios meses se llama Darwin Paredes Gimenez (42) el médico de Policía de Orán. Las pericias médicas de Tartagal o las hace in situ Paredes o son traídas para examen o autopsia al CIF local. Darwin hace muchos años que presta servicios como galeno policial, es Peruano, estudió en Tucumán, donde, también, se especializó en medicina forense.
Su trabajo confirmó el suicidio. Localmente interviene cuando los imputados son menores de edad, en accidentes o es convocado por sus colegas del CIF en casos especiales.