La vieja fiesta del Arete de los guaraníes, con la que originariamente celebraban la maduración del maíz, se clausuró ayer en la comunidad de la Misión San Francisco de Pichanal. Para sobrevivir el ritual tuvo que integrarse al carnaval. El tigre peleó con el toro a ritmo pimpinero.
No fueron los únicos que pelearon. Al atardecer llegaba al hospital Vicente Arroyabe un chango apuñalado cargado en la moto de un amigo. Tenía la herida en el flanco y el hecho que no saliera sangre preocupó al médico de guardia que lo derivó de urgencia a Orán.
Dijo llamarse Cristian Martinez de la Misión sin más datos. Sobre la gravedad de la lesión trabajó el único médico de Guardia en el San Vicente de Paul. Quedó en observación.