“Sus sueños respondían a una agitación febril…”
Miriam Truman Capote
Un rapto de incontinencia en sus pulsiones sexuales tiene encarcelado desde el último día de enero a un empleado de comercio oranense de 25 años. Lo acusan de intentar abusar de la prima de su mujer una santiagueña de 15 años. Estando en una reunión familiar salieron en moto a comprar empanadas. Con la excusa de buscar la billetera él la llevó a su casa. Dentro la besó, la toqueteó, la desvistió y no la penetró porque ella lo empujó llorando asustada y fue como un cachetazo revelador que lo hizo desistir. Volvieron.
Al otro día la adolescente le contó muy afectada el episodio a su abuela. Denunció. El aludido declaró que se dieron un beso mientras esperaban las empanadas y que nunca fueron a ninguna casa. Que es un invento de la abuela porque le tiene bronca.
Lo defiende el abogado Joaquín Velez. Tiene apelada la prisión preventiva alegando se trata de un abuso sexual simple, una figura excarcelable.