

“Podrían hacerle perder el oremus (volver loco)…”
La fugitiva Marcelo Birmajer
Una tensión de pelos parados generó un convicto de 34 años en tribunales. Tiene cinco condenas. Ya las cumplió a todas sin embargo la policía lo tiene entre ceja y ceja lo ve lo detiene y le salta el código rojo hace tiempo caduco pero que la Sala que lo juzgó no mandó se lo saquen.
Loco de rabia con el código rojo y escrachado en las redes como una gran detención de los motoristas buscó un vidrio amenazando degollarse si no le solucionaban el asunto.

Ante semejante y sangrienta expectativa mandaron al custodia del tribunal a llevar el escrito a la unidad regional y desde la defensoría le firmaron dos actas que puede mostrar si lo quieren molestar.
No es el único con el problema. Los datos de antecedentes o no se pasan o no se actualizan. Por ahí te salta que mataste a Kennedy.
La cosa no llegó a mayores. En su enojo el chango dejó una frase entre tranquilizadora e inquietante. Si me mando un choreo me voy a hacer cargo, quedensé tranquilos, pero si no hago nada no me jodan. Tiene razón.
