Mediados de octubre. A la Policía de rivadavia banda sur le secretean telefónicamente que en la finca Miraflores estaban carneando burros para sacarles el cuero. Llegados a verificar la comidilla vieron la burrada de unos cuarenta animales dentro de un corral y a unas ocho cuadras monte adentro unos paisanos cuereando a nueve. Explicaron que sacrificaron a los burros porque habían quedado muy golpeados del viaje desde Palma Sola en Jujuy y agonizaban. Que la carne se la iban a dar a los perros.
Cuatro gauchos fueron presos, de 73, 50, 23 y 17 años, con sus seis cuchillos de faena y los restos de la carnicería de borricos. Los acusaron de maltrato animal.
Con la defensa del abogado Sergio Herrera salieron libres al otro día.
Ahora bien, el secuestro incluyó los cuarenta animales vivos que guardaron en el corral de los gauchos del pueblo.
Les dan agua porque plata para pastaje no hay. Los pobres asnos fueron de guatemala a guatepeor. Se están muriendo. Herrera ha pedido se los devuelvan a los dueños como depositarios judiciales. Cada burro vale unos treinta mil pesos. El problema en estos asuntos que no hay papeles que acrediten la propiedad de la recua.