“Repite varias veces Eso le demuestra, como un juguete mecánico, sin decir qué es lo que eso me demuestra…”
Esa mujer Rodolfo Walsh
-Esto no se entiende- dictaminó con una potestad escolar la Sala II de la Cámara Federal el pasado 8 del mes y declaró la nulidad de procesamiento por trata de personas con fines de explotación laboral del dueño del Super El Oriental de calle Esquiú Quing Quan Chen.
Hay que recordar la denuncia en Marzo del 2018 de un connacional que dijo estar trabajando en carácter de esclavo en el local en el que, además, se ocultaba a otros en el primer piso ingresados ilegalmente, lo que apuró un procedimiento de gendarmería que detectó a Lin J un muchacho llegado unos meses antes al que le daban comida y techo por sus servicios. Estaba disconforme con esa situación y se quería volver a China.
Chen declaró que le apareció perdido un día y le estaba dando una mano. Que los otros empleados estaban habilitados en Migraciones. En el expediente se agregó el secuestro de un pasaporte con un sello dudoso o apócrifo.
Con eso el Juzgado federal de Orán abrochó una acusación con embargo de quinientos mil pesos. La fiscalía criticó que el Juez se había quedado corto y el abogado defensor Joaquín Velez que se le había ido la mano. La Cámara cortó por lo sano, estaba todo tan mal hecho que devolvió los papeles para que hagan una investigación como la gente. Técnicamente dictó la nulidad de oficio.
No se averiguó si Lin había entrado por un paso no habilitado o llegado en un avión a Salta, no se le tomó declaración a ninguno de los trabajadores extranjeros del negocio, tampoco al encargado que era el que en realidad estaba a cargo durante el supuesto delito porque Chen viajó esos días a china, hay medidas de prueba sin hacer pedidas y aprobadas, chino básico, verdaderamente.
Ustedes pueden, pónganse las pilas, en el super están de oferta.