“Ya sería libre…Ya sería asesino, ya sería asesino. Por primera vez pensé en el adjetivo sustantívandolo. Yo, sujeto, ¡asesino! Las rodillas me flaquearon…”
Jaque mate en dos jugadas W I Eisen
“Por una cabeza de un noble potrillo” frase inicial del tango de Gardel y Le Pera bien podría reescribirse “Por una garrafa de un noble reparto” en el drama que afrontan una comerciantes de Pichanal (dueños y empleados de una distribuidora de gas y agua en bidones) presos con dos años de antigüedad luego que organizaran una expedición punitiva el 20 de Mayo del 2017 hartos de la vagancia pipera de la Misión San Francisco que esa tarde les había currado una garrafa del camioncito.
El negocio es de los Alcoba del barrio 9 de Julio. Atilio Nelson (40), su sobrino Bruno Alan Alcoba (25), sumaron la infantería de sus ex empleados Marcos (25) y Rafael Franco Ramirez (29) y su ayudante Diego Alfredo Gomez del Progreso en ese tiempo de 17 años hoy de 19. La armada desembocó en la esquina de Jesucristo y Las Tinajas del segundo loteo dispuestos a recuperar su garrafa a sangre y fuego y darles una lección a la plaga ladronil. La cargaron contra Franci, la Bestia y Pepe, adictos de esa esquina cuyos gritos en la noche convocaron a toda una legión en su ayuda. De golpe sonó un tiro. Del que ninguno de los cinco justicieros se hizo cargo con un arma que nunca apareció. Cayó muerto el Lino Santos (18) con el parietal derecho de su cabeza agujereado por una bala. Evidentemente victima de un disparo temerario al bulto. Ni el campeón mundial de tiro al blanco podría haber acertado sobre sombras corriendo en la oscuridad a media cuadra.
Los Alcoba llegaron a Juicio en Diciembre del año pasado. Homicidio agravado por arma de fuego y participación de un menor era el cargo. A cuatro días de las fiestas parecía todo arreglado en un abreviado con la Fiscal Carreras y los defensores donde Franco Ramirez se hacía cargo de haber jalado el gatillo con exceso en la legítima defensa, le daban tres años en suspenso y absolvían a todos los demás. Los Jueces dijeron que sí y al otro día dijeron que no anulando el Juicio. Le pasaron la pelota a la Sala II.
Ahora a casi cuatro meses un tribunal formado con Maria Laura Toledo, Fabian Fayos y Francisco Oyarzú comenzó a repetir todo desde el principio como si fuera un debate virgen, vos hacé de cuenta que no dijiste lo que ya dijiste y volvelo a decir como si no lo hubieras dicho. Por nuestra parte nunca escuchamos lo que ya escuchamos hace cuatro meses y en el supuesto que alguien dijera cosas distintas a las anteriores no se le puede reprochar por hay que hacer de cuenta que el Juicio anterior no se hizo. Es un poco esquizofrénico pero es la ley.
Para el arreglo anterior o una sentencia semejante los Alcoba tienen que probar que fueron ellos los atacados por los piperos y el tiro para repelerlos les salió mal. De lo contrario es un crimen. Y alguno del quinteto es culpable. El fallo está previsto para la semana próxima.