“Esta noche no hay luna. Yo sé que esto va mal…”
El diario de un loco Lu Sin
Una irracionalidad forjada en el alcohol, la droga, el delito y la vagancia se mantuvo constante en la historia del femicidio de Paola “Pao” Maricel Diaz, atravesada por el cuchillo de su pareja, el “Turco” Sandro Leonel Perez, en las oscuridades de asentamientos al sur de la ciudad más de un año atrás.
En el video que registró el hecho verlo desesperado pidiendo ayuda a los vecinos un segundo después de acuchillarla te dejaba perplejo. Lo mismo que una semana antes en el juicio que le hicieron por asaltar a una mujer estuvieran abrazados y besándose durante toda al audiencia con el antecedente que ya había intentado cortarle el cuello con un vidrio. Igual que la negara como pareja pero reaccionara cegado y amnésico por los celos.
No hubo sorpresas con el veredicto de cadena perpetua. Los alegatos no fueron brillantes. No hacía falta. Filmado y confeso el fallo era un trámite. Lo único razonable entre tanto desastre incomprensible. Pobre Pao.