

“Yo no paso la frontera nomás que de vez en cuando…”
Canción del contrabandista Osiris Rodriguez Castillos
Se realizó en el juzgado de revisión y garantías en Salta una audiencia sobre el plazo de la medida cautelar o de coerción contra los detenidos en Finca Karina a principios de agosto.
Le dieron la libertad a tres mujeres María Tintilay, María Segundo y Cintia Gutierrez. De once solo quedan cuatro presos en la causa. En la unidad 22 de Jujuy y el complejo 3 de Güemes.

Entre ellos el “Pelao” o “Cigüeña” José Luis Segundo Suarez encargado del movimiento y cobro dentro de la propiedad. Su abogado Joaquín Velez espera sea liberado antes de dos semanas cuando se vence el plazo para que la fiscalía formalice una acusación.
Para contrabando agravado faltan los contrabandistas. Están los que obtenían un lucro de esa actividad ilegal aunque normalizada por una cuestión social en una costa del río que visitaban autoridades políticas y gendarmería controlaba cargas de gomones de la misma manera que quinientos metros río arriba al costado de la terminal de Aguas Blancas.
Un día fue la aduana paralela centro del contrabando el crimen organizado y el narcotráfico más grande de la frontera.

Con su monolito del Gauchito Gil sobre la ruta 50 donde los vehículos hacían fila para llevarse sus cosas de Bolivia. En Orán por otra parte playones oficiales y privados compiten para acopiar el contrabando y distribuirlo en todo el país. Es todo muy raro.
