En un Juicio que comenzaba hoy en Sala II dirigido por la Jueza María Laura Toledo la culpabilidad del imputado no estaba en duda.
Rogelio Abel G de 61 años, tractorista de los asentamientos Pepito Zamora de Pichanal, tenía un ADN positivo sobre el hijo de su hijastra de 13 años, prueba irrefutable del abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia, figura por la que llegaba acusado. Los hechos habían sido denunciados en Abril del 2019.
Un arreglo de su defensor con la mesa fiscal consideraba justa la pena de 14 años de prisión efectiva y costas. El hombre, que consignó su adicción al alcohol y al tabaco, aceptó el castigo y la Jueza lo convalidó. La sentencia clausuraba el aberrante asunto.