Mucha gente en barrios periféricos pucherea con la droga. No es un negocio millonario como el de los traficantes pero deja unos pesos. Los adictos al paco son flacos rotosos que se pasan el día viendo que chorear para darse un saque. La represión de sus abastecedores corre por cuenta de Drogas Peligrosas.
El pasado Sábado 10 de septiembre irrumpieron con orden judicial en una precaria vivienda del barrio Chatarrero. Tenían la fija que allí una vieja conocida de Caballito vendía basura de cocaína. Secuestraron un terrón de 1,4 gramos, treinta y cinco mil pesos y los útiles para fraccionar.
La “Luisa” Cristina Pereyra (39) quedó acusada de vender estupefacientes y el Juez actuante dispuso su prisión domiciliaria. Un segundo allanamiento en calle Bustamante y José Ingenieros también resultó positivo para paco.