“Los labios le lucían verdosos y respiraba con dificultad…”
La vuelta en redondo Humberto Arenal
Cuando la Policía se porta bien se porta bien. Difundirlo es ser buena leche. A pesar de los bolsones de críticas que tenemos para dejarles en las puertas de las comisarías.
El Sábado once en la Palacios cerca de la salida una chica con dos menores (imaginamos sus hijos) cayeron de la moto en la que circulaban y nos tocó ver a dos bicipolicías brindándoles atención y contención hasta que la ambulancia llegó para el auxilio.
Este lunes los de la división Guardia e incendios y otros siniestros (bomberos de la Policía) salieron de raje a las diez de la noche hasta una finca de San Agustín donde una nenita de dos años se había broncoaspirado. Se tragó un objeto que le obstruía la respiración.
La trajeron al materno infantil a sirena limpia con el tiempo justo para que una médica y una enfermera le salvaran la vida. Así da gusto la Policía.