“Al resplandor de las llamaradas, tenían tallas de cíclopes…”
Aguafuerte   Ruben Darío
Un humo denso se desprendía de los fierros retorcidos del auto consumido por el fuego luego de explotar. Era la noche del 24 de Febrero en un camino escondido alguna vez ingreso de la Nueva Jerusalen en Pichanal. A la llegada de los bomberos y la policía ya era imposible distinguir marca color y modelo de esa carcaza chamuscada a la que le faltaba la chapa patente.

Durante cuatro días posaron para vecinos atónitos unos restos calcinados de nadie. Porque nadie apareció. Solo una placa ennegrecida en los pastos a través de la cual descubrieron que correspondía al Voyage negro de Cristian Ivan Juarez Iñigo (27) desaparecido el 23 de Febrero, un día antes del hallazgo.

Era de Salta y había viajado por los papeles de una moto. Eso sabía su familia.

De una hora a la otra enmudeció su celular y no hubo más señales de vida. Gente de Salta con gran aparato y publicidad se hizo cargo de la investigación el 2 de marzo. En cuarenta y ocho horas encontraron el cuerpo baleado diez kilómetros al sur por la ruta 5. Vendrá a la morgue judicial de Orán para autopsia.

En paralelo detenían en el barrio Virgen de Luján de Embarcación a una persona, la segunda vinculada a la causa. Sabemos que los sospechosos son de apellido Cabrera y Torres y, aunque guardado bajo siete llaves, trascendió el no le digas a nadie que se trataría de un ajuste de cuentas narco.