

“Sin entusiasmo, sin ideales, canosos por dentro…”
El caso de la señorita Amelia Rubén Darío
Salió a trabajar de madrugada en su motito. Atravesar la plaga de piperos esquineros en Caballito siempre es arena movediza. Alguno pasado de pasto o pasta puede rechiflarse y atacar.
El karma se los puso delante. Cinco de la mañana del 10 de octubre pasado. Lo tiraron, lo patearon, lo fintearon con un cuchillo, lo dejaron sin billetera y sin las llaves de la casa. Corrieron. Delirados, locos y satisfechos. Eran dos tipos y una mujer.

A ella la reconoció a una cuadra cuando llegó la Policía alertada gracias a una vecina que le prestó un celular.
Detuvieron a Johana Maribel Juarez (32). Dijo que casi lo desmaya de un patadón estando en el piso. La acusaron de robo doblemente calificado, poblado, banda y arma. Los socios se perdieron.
Ayer con veinticinco días de cárcel hizo audiencia de preventiva y arregló una pena de dos meses de prisión en suspenso por robo simple. Remanente sin cómplices ni secuestro del arma. La Jueza María Laura Toledo validó el abreviado.
