De la época del griego Platón, hace 2.500 años, los filósofos vienen discutiendo tres posibilidades para el universo. Que todo esté combinado con todo. Ponele, hay una conexión entre que te duela la cabeza y que un gato mee en un callejón de Reikiavik en Islandia. Nada es independiente.
O que nada tiene relación con nada, los escépticos lo decían, todo es una apariencia, una anarquía. Las cosas no están conectadas. Solo pasan.
Otros hablan de simploké, un término griego que usó justamente Platón que significa “entretejido, composición” basado en la idea de discontinuidad. El mundo no es una sola cosa, ni muchas inconexas, se relacionan por categorías.
Volviendo a que te duela la cabeza, eso no tiene nada que ver con gatos o mariposas volando en Pekín, sino con la medicina. El médico no te puede decir “ah si, a usted le duele el anco porque están saliendo pocos pacúes en el Bermejo”, ni “y a mi qué me importa”, tiene que darte un remedio.
Si es que nuestra burrez no ha dejado claro el asunto, seguro que no, vamos a ver los enlaces en una noticia de estos días. La de los grupos comandos, encapuchados, falsos policías, entraderos armados, peligrosa banda, banda profesional, organización delictiva…(coloque aquí el título que su Medio preferido ha utilizado) que suponen son los mismos que han dado seis golpes el último mes aunque hayan metido en la bolsa sucesos que no parecen tener relación alguna entre sí ¿pertenece la Policía a la escuela de los escépticos?.
En la práctica es inteligente: RESOLVEMOS UNO Y RESOLVEMOS TODOS.
“Se que vuestras intenciones son buenas, pero no podéis ir por ahí golpeando a la gente en el estómago para obtener evidencias, aún cuando se trate de canallas…”
Empieza el calor Chester Himes
La Brigada hizo lo de siempre, desempolvó la carpeta de viejos cacos que tienen para estas ocasiones y verificó si estaban libres y si se juntaban entre ellos. El 4 y 5 de Septiembre promocionaron unos allanamientos que fueron un papelón. No era la banda del Hormiga. Ningún detenido, ningún secuestro. Tenían que probar con otra. Alguna tenía que ser, después de todo.
Para el 26 con toda la plana mayor Policial y todo el aparato promocional aceitado fueron contra los históricos de barrio Mitre y con el reportaje listo para las diez am de la banda de 16 Oranenses desbaratada con autos camionetas y motos secuestradas, algún casquete de gendarmería, y uniformes camuflados (que, una de dos, pueden ser comprados en Bolivia por cincuenta pesos o robados a una Fuerza de seguridad), más pistolas y plantitas y cigarros de marihuana. Un clarinetada como para despertar a un regimiento anunciaba nueve detenidos de “frondoso” prontuario. Eligieron ladrones con experiencia y fama. En eso no le iban a errar.
Fijesé que hasta ahora todo se entronca. Es una continuidad. Viene todo con todo.
Entre los detenidos estaba el “Cólera” Juan Javier Zenteno, aquel condenado por el robo de 100.00 pesos en lo del abogado Gianotti y que, se rumoreaba, era socio en la droga del “Coya Lalo” Martinez, su vecino de la vuelta ejecutado por sicarios en Mayo del año pasado, fecha desde la cual desapareció.
El día de los allanamientos su hijo el “Negro” Juan Zenteno (22) arreglaba en juicio abreviado la pena de ocho años y seis meses por haber matado el 11 de Marzo al “Uva” Héctor Ricardo Mendoza (24) que era, a su vez, de la banda del Gordo Ani y el “Tono” Antonio César Gutierrez, otro de los allanados que zafó porque no le encontraron ni una careta del hombre araña.
Al Cólera le secuestraban 4.000 pesos y un celular y a su hermano la “Miguela” Miguel Angel Zenteno dos celulares y una carabina hechiza. Los altos mandos policiales esperan que surja alguna prueba de los aparatos.
Otro archiconocido fue buscado sin suerte en dos domicilios, el “Culi” o “Coya Culi” Delfor Rogelio Sandoval (46), le llevaron casquete y chaleco táctico similar a los de gendarmería, un rifle 22, precintos, celulares y unos cartuchos de su hotel con cámaras de seguridad no vaya a ser que se le meta un colega. La foto de Sandoval saturó los Medios cuando lo pillaron in fraganti robando en las oficinas de la finca de Pepito Zamora en Pichanal en Octubre del año pasado. Hace unos meses fue condenado a dos años en suspenso por violencia de género. Su socio en la aventura de Pichanal fue el “Papilo” Marcelino Daniel Cruz, del Juan de Garay y el Taranto, también allanado y nuevamente detenido. Viene metido en el hampa de chico. Le secuestraron una Motomel Skua 125 y un chevrolet Cruce, amén de una indumentaria camuflada, pistoleras y linternas.
Al “Piyo” Alejandro Rojas (30), arrestado la semana pasada y largado en dos horas, lo volvieron a guardar hallando en su casa un poco de marihuana y un Ford Fiesta.
Infaltable en cualquier redada de ladrones que se precie fueron a lo del “Tronco” Daniel Lamas en Aeroparque, secuestraron una 9 mm, un Astra negro, marihuana y mucha plata. Él faltó a la cita. Quizá haya quedado con pedido de detención igual que el Culi.
De lo del convicto por homicidio Ramón Manuel Porcel alias “Chini” del Mitre sacaban una moto Yamaha y unos cartuchos. Era demorado. Lo mismo el “Zorro” Jorge Antonio Parada que tenía una Amarock gris, un chaleco táctico color verde y una carabina. Del “Lolo” Eduardo Torres sobre calle Bustamante secuestraban lonas. Otra Amarock de lo del “Michi” Cristian Damian Cruz, hermano del Papilo, del Taranto. En lo del “Polenta” Ivan Alpire, sospechoso por excelencia en cuanto robo se cometa en Orán, secuestraron dinero, un revólver viejo, una ganzúa y marihuana. No integra la plantilla de detenidos ya que no pudo ser ubicado.
A lo incautado falta agregarle un Bora gris, levantado del Petete Cruz.
El procedimiento, cuya eficacia medida por el esclarecimiento de una serie de atracos producidos por sujetos armados y, a veces, disfrazados, las últimas semanas, está por verse. Se vendió como duerman tranquilos hemos desbaratado una peligrosa organización criminal. Todos esos ladrones de toda la vida se han interconectado para el mal. Si hubiera declarado George Bush en vez del jefe de la Brigada, serían el “eje del mal”. Esas metáforas ya las escuchamos mil veces y a la semana del golpe publicitario largan a todos y nosotros, el público, las supuestas victimas, quedamos como cuando vinimos de España. Esperemos que esta vez sea diferente, que todos estén relacionados con todo y todos con todos los asaltos recientes.
Diremos: TENÍAS RAZÓN PLATÓN, MUY BUENO LO TUYO.