

La palabra estupefaciente viene de lo que fonéticamente puede aventurarse: estupor. Tenido por ese estado que algunas sustancias producen en la psique un estupor una perturbación una activación artificial peligrosa para sí y para los demás.
En los delitos de drogas prohibidas la victima es la salud pública.
Sin necesidad de psicoactivos quedamos estupefactos con dos procedimientos de la Policía federal jueves y viernes en la ruta 50 con secuestros rutilantes.

El primero tres changos trajinaban en un remis nueve ladrillos de marihuana peso total 4 kilos 430 gramos y un décimo de cocaína 1 kilo 052 gramos. Son de Orán y Colonia vinculados a conocidos en el rubro identificados como Benjamín Luciano Gimenez, Aaron Andrés Flores y Damián Alberto Varas, jovencitos todos.
El de hoy supuso el retiro de circulación de ciento noventa y nueve de los rectángulos amarillos habituales cargados en el baúl de un Renault Captur que llegando a Yrigoyen se tiró a la banquina para esconderse logrando exactamente lo contrario llamar la atención de los federales de un control. Los ocupantes el “Polaco” Juan Carlos Ibarra y Nelson David Julián ambos del Balut fueron detenidos por infracción de la ley de estupefacientes.
Qué lo parió.
