“Corrieron un trecho a reculones…”
Chacales y árabes Franz Kafka
El sector del público de la sala de audiencias banco por medio lo ocupaban la mamá de la victima el Manuco Diaz y los papás del acusado de matarlo Isaac Frías. Gente de campo incómoda con unos ritos difíciles de entender tanto como persuadida de acompañar la causa de los suyos.
En la misión wichí de rivadavia banda sur el “panadero” Diaz (un vendedor ambulante de pan) y el albañil Isaac Frías, de 37 y 52 años respectivamente, se trenzaron borrachos por unas ofensas estúpidas y la sangre llegó al río. Diez meses atrás.
El más chico murió de tres puntazos que el mayor confesó haberle atestado en la pelea aclarando que no eran para tanto. En opinión de los jueces ERAN PARA TANTO. Lo condenaron autor material de homicidio simple a ocho años y medio de prisión y costas. Para la mitad del público se hizo justicia, para la otra parte no.