A la noche la terminal es un motel de banquetas en las duermen desde los crotos hasta los changos que salen machados de los boliches. Los pasajeros tiene que esperar parados. En diciembre del 2021 el “Wayar” Osvaldo Santiago Gonzalez (65) un albañil oriundo de Corrientes, se había instalado con su cama sus petates y su moto afuera del edificio mirando a la San Martín. Lo habían corrido y no tenía donde ir.
Una noche que llovía se guareció en el interior cerca del baño. Cuando trataron de echarlo reaccionó a las puteadas. Tuvo que sacarlo la Policía a pedido de un empleado que lo denunció por amenazas. Dijo que usó un palo con una punta.
Dos viernes atrás Wayar llegó a Juicio. La causa era, según los dichos de un funcionario municipal, la herramienta que le había aconsejado un abogado para sacar al intruso de las instalaciones. La supuesta arma no la vio nadie ni la captaron las cámaras de vigilancia.
Hoy Gonzalez fue absuelto. Es parrillero y ya no está en situación de calle. Fue justicia.