“Accidentes menores: huesos rotos, mutilaciones, puñaladas…”
El osito de peluche del profesor Theodore Sturgeon
Llegan los calores insoportables y con ellos los despelotes en las cárceles. En el lenguaje tumbero es temporada de “CACHIVACHES”, kilombos en una palabra. En la subcomisaría 9 de Julio atardeciendo el Jueves los veintidós presos que ocupan los dos calabozos protestaban golpeando los barrotes, desgañitándose a gritos y puteadas, tanto y tan fuerte que una vecina nos mandó un mensaje asustada “hay un motín GRITAN FEO”.
El cabecilla del alzamiento era un canero viejo hoy preso por violencia de género que venía pidiendo traslado a otra dependencia. Es un tipo conflictivo y violento ya excluido de otros alojamientos. A la noche volvió la calma sin reporte de daños importantes ni heridos. La temperatura caldea los ánimos. Cuarenta grados en esas celdas debe ser como arder en el infierno.