No se sabe si fue un puñetazo, un cabezazo, un patadazo, un cachetazo, un pechazo, un pelotazo, un planazo, a decir verdad nosotros no lo sabemos, la acción con la que un preso “lesionó” (ese es el término que figura en el informe oficial) al Policía que lo esperaba en la puerta luego que el médico lo revisara. El acto queda librado a la imaginación del lector. Es más, por ahí oímos el chisme que en el realidad (no sería la primera vez) se olvidaron el preso e inventaron la agresión. Puede no haber sido a la salida del consultorio sino cuando lo metían en el móvil con el escrupuloso gesto típico de hacerle agachar la cabeza para que no se golpee. La cosa que Ariel Gustavo Lopez (23) a las ocho de la noche del 18 de Julio salió rajando del hospital y de la Causa por daños calificados por la cual lo habían detenido. La violenta libertad le duró media hora. Lo agarraron caminando por la ruta 50 a la altura de barrio Estación rumbeando al norte. Es decir para el lado de los 200 Años donde vive. Fue bueno para fugar pero deficiente para saber qué hacer una vez libre.
“…Esta vida como tú ahora la vives y la has vivido, deberás vivirla aún otra vez e innumerables veces,
y no habrá en ella nunca nada nuevo…”
Así hablo Zaratustra Nietzsche
Una fugado viejo de la Comisaría de Pichanal era recuperado luego de dos meses. Se escapó el 18 de Mayo y fue reintegrado seguramente contra su voluntad el 21 de Julio. Era el acusado de violación amenazas con arma y privación ilegítima de la libertad contra su ex mujer, Adrián Andrés Robles (32) , que ahora suma una nueva acusación por evadirse. Lo sacaron de debajo de una cama en una habitación oscura en barrio Medalla Milagrosa. Con una orden de allanamiento. Fue depositado en otra habitación oscura pero con rejas en los fondos de la 20. De la asonada de evadidos policiales solo quedó sin recapturar el Ramonita Valdez que habló con un abogado para entregarse pero luego que en la casa de una amiga de 17 años en Taranto encontraran casi 12 kilos de marihuana se debe haber arrepentido. Si lo pillan no sale más.