“Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos…”
Historia de dos ciudades Charles Dickens
En la Comisaría 23 de Colonia hay dos calabozos pensados, el número uno, primero de los consecutivos en el patio trasero, para 16 personas y el segundo, un poco más amplio, para 18. Tuvieron su época de lata de sardinas con 37 internados forzosos, sobrepasando en tres las comodidades.
Hoy conviven 32 seres. En estos años se construyeron dos cuartos anteriores que podrían descomprimir.
Hay gente detenida la semana pasada y otros con causas de más de un año que tortuguean en la Justicia. Todos comenzaron ayer una huelga de hambre colectiva en favor de la agilización o definición de sus faltas penales con la opciones de: traslado, domiciliaria o libertad.
Así lo establecen en una carta al delegado de Fiscalía local. Para el reclamo es el mejor y el peor de los tiempos, todo está patas para arriba con el coronavirus. Los presos quieren salir y los libres aceptamos quedarnos presos. Con domiciliaria, eso sí.