“-¡Oh, Dios! -gritó el que estaba examinando el ataúd-, ¡no tenía cabeza!. Y mientras los otros se quedaban estupefactos, el sacerdote, dejando ver por primera vez su asombro: -¿Conque no hay cabeza? -preguntó-. ¿Falta la cabeza?…”
La honradez de Israel Gow Gilbert Chesterton

Estamos formados por cabeza tronco y extremidades. En la cabeza llevamos el cerebro protegido por la osamenta gruesa del cráneo y, si es que existiere, el alma, de la que tanto hablan las religiones. No va a ser que el alma la produzca el intestino grueso o la pituitaria que es más de liberar hormonas que almas. Tiene que ser un invento del cerebro.

“Apuntale bien a la cabeza” dicen los empleadores de sicarios. Si tienen que rematarte te agujerean el bocho. Rajan al presidente y el poder queda acéfalo (sin cabeza), una banda se descabeza cuando atrapan al jefe, en el lejano oeste pagaban por tu cabeza y en la revolución francesa te la cortaban.
La cabeza, lugar vital si los hay.

Tal como adelantamos el Viernes 16 de Agosto se dictó sentencia en la causa en la que un chico de 16 años en agosto del 2017 le partió con una piedra la cabeza a una compañera de colegio en la zona de las gomas del complejo porque ella se negó a sus pretensiones sexuales. Estaba con arresto domiciliario. Ya tiene 18. LE DIERON SEIS AÑOS DE PRISIÓN EFECTIVA POR TENTATIVA DE FEMICIDIO. BENEFICIADO POR EL RÉGIMEN DE LA MINORIDAD.

“…Resulta que el joven Fabricio Leonel R actuó con odio hacia la mujer, al haberlo rechazado decidió golpearla hasta producirle la muerte… se infiere en el vinculo con el sexo opuesto un intento de dominación y supremacía que puede ejercer mediante una conducta impulsiva y agresiva… en su personalidad se evidencian características de inmadurez irritables y explosivas” se dice en el expediente. Cuando el fallo quede firme posiblemente vaya a la cárcel.

También en Agosto del 2017 pero en los asentamientos San Expedito un chango de 13 años quedó malherido al ser atacado por unos patoteros que estando en el suelo lo patearon le tiraron piedras a la cabeza y no pudieron rematarlo con machetazos directos a la cara porque puso la mano y el brazo. Lo dejaron tirado inconsciente rapiñándole las zapatillas, el buzo y la remera nueva. Estuvo grave en la terapia, quizá junto a la adolescente acatada en la gomas que se debatía entre la vida y la muerte. Nombró a los atacantes que eran más de veinte. Entre ellos varios de la barra del Paredón cuya violencia desembocaría en la muerte del Pichu Cruz (21) frente a la Iglesia de Estación menos de dos meses después.

Quedaron para Juicio Guillermo Leonardo Peñaflor (23) y el “Escracho” Miguel Angel Roberto Pacheco (21) junto a dos menores, acusados de robo doblemente calificado con armas en poblado y banda. La victima era también un adicto, igual que los agresores quienes argumentaban “él se la buscó” por pasar por un lugar que era territorio privado de la patota con la que tenía unas broncas del fútbol.

ESTE JUEVES 22 DE AGOSTO LA FISCAL ALDA MURÚA PIDIÓ SIETE AÑOS DE PRISIÓN PARA PEÑAFLOR Y PACHECO. EL TRIBUNAL DE SALA II LO RATIFICÓ. El que era menor al momento del hecho: Renzo Joaquín Corimayo (18) fue declarado responsable. Todos hablaron antes que los Jueces entraran a deliberar. De la inocencia pasaron a la clemencia. Dijeron que tenían padres, hermanos, mujer e hijos, que les dieran una rebaja, una oportunidad, que ahora se portaban bien. Tarde piaron.