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“¡Amable barbaridad, resiste los ataques de la civilización hasta que ya no pueda embriagarme con tus delicias!…” El carnaval José J Vallejo Las denuncias anónimas en la web referidas a …

“-Necesito al padre- dijo. -Ahora está durmiendo. -Es urgente- insistió la mujer…” La siesta del Martes Gabriel Garcia Marquez María Esperanza Vera la mamá del “Facu” o “Menor” Francisco Facundo …

“Un chirrido de los cerrojos de la cárcel y de sus ferradas puertas resonó en la plaza: un preso es introducido a sus calabozos…” Rosa José Lastarria La Caldera del …

“El senador se bebió el paisaje y vibró de argentinidad, mientras soñaba con la obra pública y su mujer ponía cara de estúpida…” Historias secretas de América Eduardo Belgrano Rawson …

“Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos…” El almohadón de plumas Horacio Quiroga En el …

“He leído a menudo que los criminales son astutos y no tienen principios, pero el atreverse a penetrar en una iglesia para despistar a sus perseguidores fue para mí un …

“-¡Oh, Dios! -gritó el que estaba examinando el ataúd-, ¡no tenía cabeza!. Y mientras los otros se quedaban estupefactos, el sacerdote, dejando ver por primera vez su asombro: -¿Conque no …

“Ahora se había persuadido de que podía, como cualquier ser humano, matar…” La calle de los caballos muertos Jorge Asis Colonia es un territorio difícil. La pobreza que siguió a …

“Un profundo silencio que ponía espanto en el corazón y que de vez en cuando era interrumpido por lejanos y tétricos ladridos, anunciaba que era general la consternación…” Rosa José …

“Todo conspiraba contra lo que le interesa a la gente, salvo por tratarse de un suicidio en el centro del valle de la Luna, en San Juan. La noticia ocupó …

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